La posibilidad de conservar óvulos ha transformado la manera en que muchas mujeres planifican su maternidad. Hoy, con las demandas laborales, personales y de salud, no siempre es el momento adecuado para concebir. Conservar los óvulos mediante la congelación es una opción que les permite mantener la libertad de decidir cuándo dar ese paso. Es un proceso que ofrece tranquilidad y seguridad, especialmente para aquellas que desean ser madres en el futuro sin estar atadas a los cambios biológicos que ocurren con el paso del tiempo.
Conservar los óvulos no es un procedimiento complicado desde la experiencia de la mujer, pero sí requiere una decisión consciente y bien informada. Es un proceso de preparación física y emocional en el que cada paso tiene su importancia.
¿Qué es la congelación de óvulos?
La congelación de óvulos es un método para preservar la fertilidad. Consiste en extraer, congelar y almacenar los óvulos de la mujer para su uso futuro. Es una opción ideal para aquellas que, por diversas razones, no están listas para quedar embarazadas en este momento, pero desean mantener abierta la posibilidad de ser madres más adelante.
Este proceso es especialmente útil para mujeres que:
- Quieren retrasar la maternidad por motivos personales o profesionales.
- Tienen condiciones médicas que podrían afectar su fertilidad.
- Están a punto de someterse a tratamientos oncológicos.
- Saben que, en el futuro, podrían enfrentarse a dificultades reproductivas.
¿Cómo es el proceso de congelación de óvulos?
Desde el punto de vista de la mujer, el proceso de congelar óvulos comienza con una decisión importante. Tomar la decisión de congelar tus óvulos puede generar muchas emociones, por lo que implica el procedimiento. Es natural tener dudas y miedos, pero una vez que te informas bien, el camino se hace más claro.
Paso 1: Consulta inicial y exámenes previos
Todo empieza con una consulta con el especialista en fertilidad. En esta primera etapa, te harán exámenes para evaluar la salud de tus ovarios, la reserva ovárica y tu salud en general. Estos análisis permiten conocer cuántos óvulos es posible obtener y cuál es la calidad esperada. También es un momento para resolver cualquier duda sobre el procedimiento, entender los tiempos y planificar los próximos pasos.
Como mujer, en esta fase puede surgir mucha reflexión. Desde tu situación actual hasta tus planes futuros, pasando por la importancia de cuidar de tu salud física y emocional antes de empezar. Es fundamental contar con un equipo médico que te brinde apoyo integral.
Paso 2: Estimulación ovárica
Después de los exámenes, inicia la fase de estimulación ovárica. Este es un proceso de entre 10 y 14 días en el que te aplicarás inyecciones hormonales diarias para estimular tus ovarios a producir más óvulos de lo habitual. Aunque el proceso puede sonar intimidante, no es doloroso y te enseñan a aplicarte las inyecciones en casa. En algunos casos, pueden generar molestias abdominales, o dejar leves marcas en la piel, tras varias aplicaciones similares.
Durante estos días, tendrás que acudir a varias ecografías para monitorear cómo responden tus ovarios al tratamiento. Estas citas suelen ser rápidas y te permiten seguir con tu rutina diaria. Aquí, la paciencia y el autocuidado son clave, ya que tu cuerpo está trabajando activamente para producir los óvulos que luego serán conservados.
Paso 3: Extracción de óvulos
Cuando tus óvulos estén listos, se programa la extracción, que se realiza bajo sedación ligera. Este procedimiento es ambulatorio, por lo que no necesitas hospitalización y, en la mayoría de los casos, puedes regresar a tu casa el mismo día.
El procedimiento de extracción es corto, dura entre 20 y 30 minutos. No sentirás dolor gracias a la sedación, pero es posible que experimentes un leve malestar o hinchazón en los días posteriores. Este paso marca un cierre en la fase más intensa del proceso. Para muchas mujeres, es un momento de alivio y tranquilidad, ya que los óvulos ya están preservados y no necesitan preocuparse más por el reloj biológico en ese instante.
Paso 4: Congelación y almacenamiento de los óvulos
Una vez extraídos, los óvulos son congelados y almacenados en laboratorios especializados. Esta técnica, conocida como vitrificación, permite preservar la calidad de los óvulos de manera segura durante varios años. Es un proceso rápido y efectivo que garantiza que los óvulos estarán listos cuando decidas utilizarlos en el futuro.
Aquí es importante recordar que la congelación tiene un costo mensual o anual en la clínica donde decidas llevar a cabo el almacenamiento. Este costo cubre el mantenimiento de los óvulos en condiciones óptimas y seguras. Aunque varía entre clínicas, es recomendable consultar previamente sobre las tarifas y las opciones de pago para asegurarte de que se ajusten a tu presupuesto.
Actualmente, en Colombia no existe una legislación específica que regule el destino del material genético congelado cuando ya no son necesarios o que han sido olvidados. Sin embargo, algunos aspectos relacionados con la reproducción asistida y la preservación de material genético están cubiertos de manera general en el marco de derechos fundamentales, la normativa sanitaria y la bioética que debe seguir cualquier clínica de fertilidad.
Infórmate detalladamente de las condiciones e implicaciones contractuales del almacenamiento, cuidado y gestión de tus óvulos durante el tiempo.
¿Cuánto tiempo pueden conservarse los óvulos congelados?
Una de las grandes ventajas de la vitrificación es que los óvulos pueden conservarse durante varios años sin perder calidad. La edad en la que decides congelar tus óvulos es uno de los factores más importantes. Congelar los óvulos a una edad más temprana, idealmente antes de los 35 años, ofrece mayores probabilidades de éxito en el futuro, ya que la calidad de los óvulos es mejor.
Al conservar tus óvulos, tienes la libertad de decidir cuándo es el momento adecuado para usarlos. Ya sea que lo hagas en pocos años o que decidas esperar más tiempo, tus óvulos estarán ahí, preservados y listos para ser utilizados cuando lo desees.
El proceso de congelación de óvulos no solo involucra aspectos físicos, también es un viaje emocional. Tomar la decisión de postergar la maternidad puede generar muchas emociones: desde alivio, por tener el control sobre tu futuro, hasta incertidumbre sobre cuándo será el momento adecuado. Contar con una red de apoyo emocional, ya sea de familiares, amigos o un profesional de la salud mental, es clave para sentirte acompañada en cada etapa.
En Fertivida, entendemos la importancia de esta decisión y ofrecemos apoyo integral a todas las mujeres que deciden conservar sus óvulos. Además de guiarte en cada fase del proceso, brindamos asesoría emocional para ayudarte a sentirte en paz con tu decisión y con el proceso.
Si te estás planteando congelar tus óvulos, en Fertivida podemos acompañarte en este camino, garantizando el cuidado de tu salud y bienestar en todo momento.