Dentro del camino hacia la maternidad y paternidad a través de la reproducción asistida, una de las decisiones más importantes es la evaluación de la salud genética de los embriones antes de su implantación.
Las pruebas genéticas preimplantacionales (PGT) son un proceso clave en este ámbito, pues permiten identificar posibles anomalías cromosómicas o enfermedades hereditarias que podrían afectar el desarrollo del bebé.
Este avance tecnológico ha dado la posibilidad a las parejas de tomar decisiones más informadas, pero es natural preguntarse si vale la pena someterse a estas pruebas y cuándo es recomendable.
La respuesta a esta pregunta depende de varios factores.
¿Qué son las pruebas genéticas en embriones?
Las pruebas genéticas preimplantacionales consisten en la evaluación del ADN de los embriones creados a través de la fertilización in vitro (FIV) antes de ser transferidos al útero.
Se extraen unas pocas células del embrión en una etapa temprana (generalmente entre los días 3 y 5 de desarrollo) sin comprometer su viabilidad. Posteriormente, se analizan esas células en un laboratorio especializado para detectar alteraciones cromosómicas o mutaciones genéticas específicas que podrían provocar enfermedades graves o fallos en la implantación.
¿Cuándo es recomendable realizar pruebas genéticas en embriones?
Las pruebas genéticas preimplantacionales no son necesarias en en el 100% de los casos, pero son altamente recomendadas en situaciones específicas. Por ejemplo:
- Parejas con historial de enfermedades genéticas: Si en la familia de alguno de los futuros padres hay antecedentes de trastornos hereditarios, las pruebas permiten prevenir la transmisión de condiciones como la fibrosis quística, distrofias musculares, entre otras.
- Parejas con abortos recurrentes: Las anomalías cromosómicas son una de las causas principales de pérdida gestacional. Evaluar el estado genético de los embriones puede aumentar las posibilidades de un embarazo exitoso.
- Parejas que han tenido fallos previos de FIV: Si se han realizado intentos fallidos de fertilización in vitro, la PGT puede ayudar a detectar si los embriones no se implantaron debido a problemas genéticos.
- Mujeres mayores de 35 años: A medida que avanza la edad materna, el riesgo de alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down aumenta. La evaluación genética del embrión ayuda a garantizar que se transfiera uno con la mejor calidad genética posible.
Beneficios de realizar pruebas genéticas en embriones
- Mejora las tasas de éxito en FIV: Uno de los mayores beneficios de las pruebas genéticas preimplantacionales es el aumento de la tasa de éxito en los tratamientos de reproducción asistida. Al seleccionar los embriones genéticamente sanos, se incrementan las probabilidades de lograr un embarazo viable y de tener un bebé sano.
- Reducción de riesgos genéticos: Las pruebas permiten identificar enfermedades hereditarias y condiciones genéticas graves que podrían transmitirse al bebé. Al poder seleccionar los embriones sin dichas alteraciones, las parejas tienen la tranquilidad de reducir el riesgo de enfermedades en su descendencia.
- Disminución de abortos espontáneos: Al eliminar la posibilidad de transferir embriones con alteraciones cromosómicas, se disminuye la probabilidad de pérdidas gestacionales. Esto puede ser un gran alivio emocional para quienes han enfrentado varios abortos espontáneos en el pasado.
¿Vale la pena hacerlas?
En resumen, las pruebas genéticas en embriones sí pueden valer la pena. Estos análisis no solo ayudan a aumentar las tasas de éxito en la FIV, sino que ofrecen la posibilidad de tener un hijo sano y minimizar los riesgos asociados con enfermedades genéticas.
Sin embargo, la decisión de realizar estas pruebas debe ser tomada con un entendimiento claro de los beneficios y las limitaciones, y siempre acompañada de una orientación médica profesional.
Las pruebas genéticas en embriones representan una oportunidad para las parejas de hacer un tratamiento de FIV más seguro y efectivo, lo que puede hacer que el camino hacia la maternidad y paternidad sea mucho más claro y esperanzador. En Fertivida, te acompañamos en cada paso de tu tratamiento, ofreciéndote toda la información y apoyo necesarios para que tomes las decisiones correctas para ti y tu familia. Las pruebas genéticas son una herramienta que puede hacer que el proceso de fertilización asistida sea más seguro y efectivo, brindándote la confianza de estar en las mejores manos.