¿Es posible la maternidad subrogada después de los 40 años? | Fertivida

¿Es posible la maternidad subrogada después de los 40 años?

La maternidad subrogada ha sido una opción significativa para muchas mujeres que no pueden llevar un embarazo por razones médicas. En este camino, la edad puede despertar preguntas importantes, especialmente cuando se ha superado la barrera de los 40 años. ¿Sigue siendo viable el proceso? ¿Existen límites de edad establecidos para ser padres por esta vía? ¿Se requiere óvulo propio o debe considerarse la donación?

Más allá del deseo de formar una familia, los procesos de subrogación están regulados por criterios médicos y éticos que buscan asegurar el bienestar de todos los involucrados, incluyendo al futuro bebé. Entre ellos, la edad de los futuros padres tiene un peso especial, no solo por la salud reproductiva, sino también por las implicaciones a largo plazo del proyecto familiar.

Comprender cómo influye la edad en este tipo de tratamientos permite tomar decisiones informadas y planificadas, con apoyo profesional y sin falsas expectativas.

¿La edad influye en los requisitos para la subrogación?

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Sí, influye, pero no es el único criterio. La subrogación gestacional desde una mirada médica y ética, está indicada cuando existen condiciones físicas o clínicas que impiden que una mujer lleve un embarazo a término de manera segura. Estas pueden incluir ausencia de útero, enfermedades que ponen en riesgo la vida durante la gestación, fallos uterinos previos, entre otras situaciones médicamente comprobables. Aunque puede darse en casos donde esto no se presente. 

En Fertivida, la subrogación gestacional se contempla cuando existe una indicación médica clara que impida la gestación, y cada caso es evaluado de forma individual, con el respaldo de especialistas en fertilidad, ginecología y derecho de familia. Ya que se trata de un camino que exige fundamentos médicos y un proceso legal debidamente acompañado.

Cuando una mujer, sola o en pareja, con más de 40 años de edad desea iniciar un proceso de subrogación, la edad no es una barrera automática o que viene por defecto, pero sí se considera dentro de la valoración integral. Esto se hace con el fin de garantizar que las condiciones de salud, estabilidad emocional y proyección a futuro permitan asumir la responsabilidad de la crianza. Siempre recomendamos que el proceso se inicie antes de los 55, y sujeto al análisis particular de cada caso.

Por tratarse de un procedimiento más complejo, la subrogación requiere una asesoría jurídica previa, así como una evaluación médica y psicológica exhaustiva antes y después de la implantación. La edad, en ese contexto, se convierte en un factor importante, pero que debe leerse junto a muchos otros elementos en el marco de una decisión profundamente humana.

¿Se pueden usar óvulos propios o es necesario recurrir a donación?

Este punto dependerá directamente del estado de reserva ovárica y la calidad de los óvulos. A partir de los 40 años, y especialmente después de los 43, es común que la reserva ovárica esté disminuida y que los óvulos disponibles presenten alteraciones genéticas. Por eso, aunque algunas mujeres pueden aún utilizar óvulos propios, muchas veces se recomienda la donación como una alternativa eficaz.

En un tratamiento de subrogación gestacional, la mujer no lleva el embarazo, pero sí puede aportar su carga genética si cuenta con óvulos viables. Si no es así, el proceso puede realizarse con óvulos donados, fecundados con esperma de su pareja o de un donante, según el caso. Esta flexibilidad permite adaptar el tratamiento a las condiciones específicas de cada mujer, incluso cuando ha superado los 40 años.

Lo importante es tener claridad sobre las probabilidades reales y recibir una evaluación médica completa para definir el camino más adecuado.

Después de los 40 años, la subrogación gestacional sigue siendo una posibilidad para muchas mujeres. No obstante, requiere una evaluación rigurosa que considere no solo la edad cronológica, sino también las condiciones físicas, emocionales y éticas para avanzar con seguridad. La medicina reproductiva ofrece alternativas, pero cada caso merece una atención individualizada.En Fertivida, acompañamos a mujeres que desean explorar esta opción con la orientación de un equipo médico especializado, que evalúa con seriedad y empatía la viabilidad de cada caso. Nuestro compromiso es brindar claridad, respaldo y acompañamiento en decisiones que transforman vidas.

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