La reserva ovárica es un concepto esencial cuando se habla de fertilidad y planificación familiar. Esta reserva representa la cantidad y calidad de óvulos disponibles en los ovarios a lo largo de la vida reproductiva. A medida que pasa el tiempo, la reserva ovárica se reduce, lo que puede influir en las posibilidades de concebir. Para entender la reserva ovárica, es fundamental conocer las hormonas que la afectan y cómo estas proporcionan información sobre la salud reproductiva.
Analizar las hormonas que determinan la reserva ovárica es clave para prever problemas de fertilidad y tomar decisiones con tiempo. Estos marcadores hormonales permiten a los profesionales de la salud evaluar el estado reproductivo y sugerir estrategias personalizadas según cada situación.
Hormona Antimülleriana (AMH)
La hormona antimülleriana (AMH) es uno de los principales indicadores de la reserva ovárica. Es una hormona producida por los folículos en desarrollo dentro de los ovarios, especialmente por aquellos que están en las primeras etapas de crecimiento. Los niveles de AMH reflejan cuántos folículos están disponibles en los ovarios, lo que da una idea de la cantidad de óvulos potencialmente utilizables.
- Valores de AMH: Generalmente, un nivel de AMH alto indica una buena reserva ovárica, mientras que valores bajos pueden sugerir una disminución en la cantidad de óvulos disponibles. La AMH suele ser estable a lo largo del ciclo menstrual, lo que facilita la evaluación en cualquier momento del mes.
Hormona Folículo Estimulante (FSH)
La hormona folículo estimulante (FSH) también juega un papel crucial en la determinación de la reserva ovárica. Es responsable de estimular el crecimiento de los folículos en los ovarios y su producción aumenta cuando la reserva ovárica es baja.
- FSH y su relación con la reserva ovárica: Cuando hay menos óvulos en los ovarios, el cuerpo tiende a producir más FSH para intentar estimular el crecimiento folicular. Por esta razón, niveles elevados de FSH, especialmente al inicio del ciclo menstrual día 3 al 5, pueden ser una señal de que la reserva ovárica está disminuyendo.
Estradiol
El estradiol es una hormona del grupo de los estrógenos, producida principalmente en los ovarios. Además de regular el ciclo menstrual y preparar el cuerpo para un posible embarazo, el estradiol puede ofrecer información sobre la reserva ovárica cuando se mide en combinación con la FSH.
- Niveles de estradiol en la fertilidad: Un nivel de estradiol elevado al inicio del ciclo menstrual, junto con niveles altos de FSH, puede indicar una baja reserva ovárica. Aunque por sí sola esta hormona no determina la cantidad de óvulos, su evaluación junto a otros marcadores ofrece una visión más completa del estado reproductivo.
Hormona Luteinizante (LH)
La hormona luteinizante (LH) es otra hormona importante en el contexto de la reserva ovárica. Está involucrada en la regulación del ciclo menstrual y en la ovulación, y sus niveles se utilizan para evaluar el funcionamiento general de los ovarios.
- LH y la ovulación: Aunque la LH no mide directamente la cantidad de óvulos, su relación con la FSH y el estradiol permite obtener información sobre la salud hormonal general y la capacidad del cuerpo para ovular adecuadamente.
Inhibina B
La inhibina B es una hormona producida por los folículos ováricos, especialmente en las fases tempranas del desarrollo folicular. Su función principal es inhibir la producción de FSH, ayudando a regular su nivel en el cuerpo.
- Inhibina B y la reserva ovárica: Niveles bajos de inhibina B pueden indicar una menor cantidad de folículos disponibles en los ovarios. Por ello, esta hormona es utilizada en algunas pruebas de fertilidad para evaluar la reserva ovárica y predecir la respuesta a tratamientos de estimulación ovárica.
¿Cómo se realiza la evaluación de la reserva ovárica?
La evaluación de la reserva ovárica combina varios análisis hormonales con exámenes de imagen. Las pruebas hormonales suelen realizarse al inicio del ciclo menstrual, ya que en ese momento los valores ofrecen una imagen más precisa del estado de los ovarios. Además de la medición de AMH, FSH, estradiol, LH e inhibina B, la ecografía transvaginal es un método común para contar los folículos antrales, otra indicación visual de la reserva ovárica.
El análisis conjunto de estos factores permite a los profesionales de la salud obtener una visión clara de la fertilidad y planificar posibles tratamientos de reproducción asistida o recomendaciones para la preservación de óvulos.
¿Qué factores pueden afectar las hormonas relacionadas con la reserva ovárica?
Las hormonas no actúan de manera aislada. Existen varios factores que pueden influir en sus niveles y, por tanto, en la interpretación de la reserva ovárica:
- Edad: La reserva ovárica disminuye naturalmente con la edad, especialmente a partir de los 35 años. Esto afecta tanto los niveles de AMH como de FSH y otras hormonas relacionadas.
- Trastornos hormonales: Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden alterar significativamente los niveles hormonales, aumentando la AMH y afectando el equilibrio de otras hormonas.
- Hábitos de vida: El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y el estrés pueden tener un impacto negativo en la salud hormonal y la reserva ovárica.
- Tratamientos médicos: Algunos tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia, pueden afectar la reserva ovárica, reduciendo la cantidad de óvulos disponibles y alterando los niveles hormonales.
Saber cuál es la reserva ovárica ofrece una ventaja para la planificación familiar, ya que permite tomar decisiones informadas con anticipación. Muchas personas optan por conocer estos valores antes de intentar concebir, especialmente si están considerando tratamientos de fertilidad o si desean preservar sus óvulos para el futuro.
Además, la evaluación de estas hormonas puede ayudar a identificar problemas antes de que se conviertan en un obstáculo, facilitando la búsqueda de soluciones y aumentando las posibilidades de éxito en un tratamiento de fertilidad.
En Fertivida, contamos con especialistas que brindan asesoramiento y apoyo personalizado para entender mejor el estado hormonal y ofrecer las mejores opciones en cada etapa de la vida reproductiva.