¿Hasta qué edad puede un hombre tener hijos sin problema?

edad del hombre y fertilidad

Durante muchos años se ha creído que solo la edad de la mujer influye en la posibilidad de tener hijos. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que la fertilidad masculina también cambia con el paso del tiempo, aunque de forma más lenta y menos visible.

Muchos hombres que en su juventud no tuvieron el deseo o la estabilidad para formar una familia, deciden hacerlo después de los 40 o 50 años. Y aunque biológicamente la producción de espermatozoides continúa durante toda la vida, eso no significa que la fertilidad se mantenga igual. Los cambios hormonales, el envejecimiento celular y los hábitos de vida comienzan a influir directamente en la calidad del semen, se va fragmentando el ADN espermático y, con ello, en las probabilidades de lograr un embarazo saludable.

Comprender la relación entre la edad del hombre y la fertilidad no solo ayuda a planificar, sino también a prevenir y cuidar la salud reproductiva con responsabilidad.

¿Cómo influye la edad en la calidad del esperma?

Aunque el cuerpo masculino produce espermatozoides de manera continua, esa capacidad no garantiza que todas las células sean igual de funcionales a lo largo de la vida. A medida que pasan los años, el organismo experimenta un envejecimiento reproductivo gradual, que no detiene la producción de esperma, pero sí modifica su calidad.

Desde los 35 años puede comenzar a disminuir la concentración espermática, y hacia los 40 años, pueden observarse cambios en cuatro aspectos clave:

  • Concentración espermática: el número total de espermatozoides puede disminuir.
  •  Fragmentación progresiva del ADN espermatico.
  • Movilidad: los espermatozoides pierden agilidad para desplazarse y alcanzar el óvulo.
  • Morfología: aumenta la probabilidad de alteraciones en la forma o estructura.

Estos cambios se relacionan con el descenso progresivo de la testosterona, la exposición acumulada a toxinas ambientales, los hábitos de vida poco saludables y el daño celular que ocurre con el tiempo. Por eso, la edad del hombre también es un factor que se analiza en los estudios de fertilidad, especialmente cuando se buscan embarazos después de los 40 años o se presentan dificultades para concebir.

¿Qué medidas pueden tomarse para preservar la fertilidad masculina?

El estilo de vida cumple un papel determinante en la fertilidad del hombre. Mantener una alimentación equilibrada, reducir el consumo de alcohol y tabaco, dormir adecuadamente y controlar el estrés favorecen la calidad espermática. El ejercicio regular, sin excesos, también ayuda a mantener el equilibrio hormonal y el peso corporal, dos factores que inciden directamente en la producción de testosterona y esperma.

En el ámbito médico, existe la posibilidad de realizar una preservación de fertilidad masculina mediante la criopreservación del semen. Este procedimiento consiste en recolectar y congelar una muestra cuando la calidad espermática es óptima, permitiendo su uso futuro en tratamientos de reproducción asistida, sin que el paso del tiempo afecte su viabilidad.

A partir de los 35 o 40 años, es recomendable realizar un espermograma completo, que evalúe no solo la cantidad y calidad del semen, sino también los niveles hormonales, el estado del aparato reproductor y los antecedentes de salud general.

Cuidar la fertilidad es cuidar la salud. Los mismos hábitos que benefician al corazón, al metabolismo o al cerebro, también benefician la función reproductiva.

En Fertivida, acompañamos cada proceso con una visión integral, ofreciendo estudios especializados y orientación médica para cuidar la salud reproductiva masculina en cada etapa de la vida.

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