El proceso de congelación de óvulos es una de las soluciones más modernas y efectivas para aquellas mujeres que desean preservar su fertilidad.
Ya sea por razones médicas, personales o profesionales, muchas mujeres optan por esta técnica para mantener abierta la posibilidad de ser madres en el futuro. A pesar de lo que algunas puedan imaginar, este procedimiento es bastante sencillo y se adapta a diferentes etapas de la vida.
¿Por qué congelar los óvulos?
El paso del tiempo afecta la cantidad y la calidad de los óvulos de una mujer, y la vitrificación (congelación rápida) de óvulos es una manera de salvaguardar la fertilidad antes de que estos cambios naturales comiencen a influir en las probabilidades de concepción.
También es una opción para aquellas mujeres que deben someterse a tratamientos médicos que podrían dañar la reserva ovárica, o para quienes simplemente desean retrasar la maternidad por razones personales o laborales.
Preparación del cuerpo: Estimulación ovárica
El proceso para congelar óvulos comienza con la estimulación ovárica. Para ello, la mujer debe seguir un tratamiento hormonal que permite que sus ovarios produzcan más de un óvulo durante su ciclo. Normalmente, en cada ciclo menstrual se madura y libera solo un óvulo, pero con este tratamiento, se estimula el crecimiento de varios folículos.
Este tratamiento hormonal se administra a través de inyecciones diarias, generalmente durante un período de 10 a 14 días, y el médico monitorea de cerca el desarrollo de los folículos mediante ecografías y análisis de sangre.
Extracción de los óvulos
Una vez que los folículos han alcanzado el tamaño adecuado, se programa la extracción de los óvulos, también conocida como aspiración folicular. Este procedimiento se realiza bajo sedación leve, lo que asegura que la mujer no sienta dolor ni incomodidad. A través de una aguja fina que se inserta por vía vaginal, el médico extrae los óvulos directamente de los ovarios.
La aspiración de los óvulos es un proceso ambulatorio y suele durar entre 20 y 30 minutos. La recuperación es rápida, y la mayoría de las mujeres pueden retomar sus actividades cotidianas al día siguiente.
Vitrificación: El proceso de congelación
Una vez extraídos, los óvulos son evaluados en el laboratorio para asegurarse de que estén maduros y en buenas condiciones para la vitrificación. Los óvulos maduros seleccionados son sometidos a un proceso de congelación rápida, conocido como vitrificación. Este método es muy eficaz porque previene la formación de cristales de hielo que podrían dañar los óvulos durante el proceso de congelación.
A diferencia de las técnicas de congelación convencionales, la vitrificación congela los óvulos en cuestión de minutos, lo que aumenta significativamente las tasas de supervivencia de los óvulos cuando sean descongelados en el futuro.
¿Qué ocurre después de la congelación?
Una vez que los óvulos han sido vitrificados, se almacenan en nitrógeno líquido a temperaturas extremadamente bajas, donde pueden mantenerse de forma indefinida sin que su calidad se vea afectada.
Ten presente que el tiempo que los óvulos permanezcan congelados no disminuye su potencial de fertilización en el futuro. Cuando la mujer decida que es el momento de intentar quedar embarazada, ya sea meses o incluso años después, los óvulos se descongelan y se utilizan en un tratamiento de fertilización in vitro (FIV).
En este proceso, los óvulos se fertilizan en el laboratorio con una muestra de semen, y los embriones resultantes se transfieren al útero para intentar el embarazo.
¿Cuánto cuesta mantener los óvulos congelados?
Una vez que los óvulos han sido vitrificados, estos se almacenan en condiciones especiales y requieren un mantenimiento adecuado. Este almacenamiento conlleva un costo mensual o anual, que puede variar según la clínica donde se realice el procedimiento.
Es fundamental que las mujeres que deseen vitrificar su óvulos estén al tanto de estos costos y planifiquen financieramente a largo plazo si deciden mantener sus óvulos congelados por varios años.
En Fertivida, entendemos que preservar la fertilidad es una decisión importante y muy personal. Nuestro equipo está comprometido en guiarte y acompañarte en cada paso, ofreciendo el apoyo necesario tanto en el proceso físico como emocional. Nos aseguramos de que todas nuestras pacientes reciban la mejor atención y cuenten con información clara sobre el procedimiento, los costos y las expectativas.
Congelar óvulos es una oportunidad para tomar control sobre tu futuro reproductivo. Si estás pensando en dar este paso, recuerda que siempre puedes contar con la orientación y experiencia de nuestros especialistas para ayudarte a tomar la mejor decisión para ti.